Somos de Ministro Rivadavia. Somos Localidad. Somos el Pueblo Histórico de Partido. Tenemos un Patrimonio Histórico -Arquitectónico único, y Natural tambien; todo junto, como ninguna otra localidad del partido.
No somos Longchamps, no somos Glew ni Burzaco. Y no lo digo con desprecio hacia también bellas ciudades, sino aclarando, subrayando, que somos de MINISTRO RIVADAVIA. Porque la identidad -de aquellos que no nacimos aquí y de los que llegan- se forma conociendo. Se alimenta día a día.
"Se quiere lo que se conoce", dice la frase. Estamos parados sobre la Historia. La caminamos cuando transitamos sus calles. No son casas viejas, son históricas. Nos hablan de un pasado, nos lo recuerdan a cada paso. Cuidémosla, no las dañemos. Ya tienen el peso de los años, pero siguen erguidas y hasta diría... orgullosas. Mantengamos limpias las calles y la zona rural. Plantemos árboles donde no los hay (en 25 de mayo crecen los locales y desaparecen los árboles).
A pesar de todas las otras problemáticas que sufrimos durante años, décadas y más también.... a pesar de todo eso, a pesar de lo que nos falta o nos quitaron (que no es poco) siempre resalto lo otro. Lo bueno. Porque es de esta manera que podemos construir un sueño. Construir sobre lo bueno. Pensar, proyectar y trabajar en pos de lo que podríamos hacer de este lugar respetando su fisonomía de pueblo histórico. Sus calles, sus fachadas, la antiquísima iglesia y un bellísimo PARQUE RURAL. Un desarrollo respetuoso de su historia.
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